La Electroencefalografía es una técnica neurofisiológica que se realiza a través de una prueba que es el Electrocefalograma (E.E.G), por medio de la cual se registra la actividad eléctrica del cerebro mediante la colocación de electrodos en el cuero cabelludo o un gorro con electrodos incorporados que se conectan a un electroencefalógrafo estando el paciente en condición de reposo (vigilia o sueño) y posteriormente durante maniobras de activación, como la hiperventilación (incremento del ritmo respiratorio) y la estimulación luminosa intermitente (fotoestimulación) dependiendo de los antecedentes y situación del paciente.
La duración total de este estudio en vigilia es aproximadamente entre 20 a 30 minutos. En casos especiales se realizan registros de mayor número de horas e incluso de varios días. Durante la colocación de los electrodos o del gorro se realiza un ligero raspado del cuero cabelludo para una correcta adherencia y conductancia de los electrodos. El E.E.G es una prueba diagnóstica segura, prácticamente sin riesgos, aunque pueden darse casos muy raros de alergia a las sustancias en contacto utilizadas para realizar el estudio, como la pasta conductora, el metal de los electrodos o el material con que está fabricado el gorro. Por otra parte, aquellas personas con epilepsia o sospecha de la misma podrían desencadenar una crisis al realizarse las maniobras de estimulación de hiperventilación y fotoestimulación. Por lo tanto, el hecho de que se produzca esa crisis confirma el diagnóstico, y el profesional sanitario que realiza la prueba y el que valora el estudio están preparados para atender y solucionar la situación.
Entre las diferentes indicaciones del E.E.G se encuentran la epilepsia o sospecha de epilepsia, distintos tipos de encefalopatías, personas con deterioro del estado de conciencia, diferentes tipos de demencias, infecciones del sistema nervioso central, muerte cerebral, entre otras.
Espero que toda esta información sea de mucha ayuda y si tienes alguna duda no dudes en contactarme.